Por qué la cinta adhesiva personalizada es una herramienta de branding poderosa
Publicado por Miles Wright el
La cinta de embalaje personalizada es la forma más sencilla de mejorar la experiencia de marca.
Es asequible. Es fácil. Y es lo primero que ve tu cliente cuando su paquete llega a la puerta.
La cinta es la primera impresión
Tu cliente abre el buzón o sale al porche, y ahí está: una caja marrón con una cinta personalizada envolviéndola. Antes incluso de tocar el producto, ya ha tenido una experiencia de branding.
Una buena cinta de embalaje dice: “Esto se hizo especialmente para ti”.
No tiene por qué ser llamativa. Un logotipo repetido sobre cinta blanca ya transmite profesionalismo. Una frase simpática como “algo bueno dentro” añade personalidad. Incluso un simple patrón gráfico puede convertir una caja básica de envío en algo cuidado.
Si el packaging es el escenario, la cinta personalizada es el número de apertura.
Es sorprendentemente asequible
No hace falta rediseñar todo tu sistema de empaque para causar impacto. Un solo rollo de cinta personalizada puede servir para decenas de envíos y dar a cualquier caja de cartón un acabado profesional.
Y lo mejor es que: incluso ahorra dinero. En lugar de comprar cajas personalizadas (más caras), puedes utilizar cajas estándar y darles tu toque con cinta personalizada. Es rápido, sencillo y flexible.
Y además, es fácil de cambiar. Si tu branding evoluciona o quieres experimentar con colecciones limitadas, diseños de temporada o campañas específicas, cambiar la cinta es mucho más económico y rápido que volver a encargar todo el embalaje.
Eso es lo que hace que la cinta sea tan útil: no estás limitado a un solo estilo. ¿Quieres destacar una nueva línea de productos? Dale su propia cinta. ¿Lanzas una promoción navideña? Prueba con un diseño festivo.
Puedes mantener tus cajas exactamente igual y aun así lograr que tu empaque se vea renovado, cuidado y personal con solo un pequeño detalle.
Y, sinceramente, también lo hace más divertido para ti.
Algunas formas de usar bien la cinta personalizada
Si estás listo para probarla, aquí van algunos consejos para sacar el máximo partido a tu diseño:
Mantén un diseño claro y sencillo. Tu logotipo, una frase pegadiza o un patrón que se distinga fácilmente desde lejos.
Diseña teniendo en cuenta el color de la caja. Si usas cajas kraft, un diseño marrón sobre marrón puede pasar desapercibido. Busca contrastes que resalten, como blanco o colores intensos.
Piensa en lo que quieres que diga tu empaque. Si el producto es frágil, un mensaje como “Frágil: manejar con cuidado” puede protegerlo y demostrar que te importa la experiencia de entrega.
Que sea coherente con tu branding, pero no tengas miedo de divertirte. Un poco de humor siempre suma.
Combínala con stickers o etiquetas a juego si quieres crear una experiencia de marca completa.
¿No sabes por dónde empezar? Mira nuestras plantillas de cinta de embalaje, que puedes usar en nuestra herramienta de diseño gratis Studio.
El mejor branding no tiene por qué ser ostentoso. A veces, son los pequeños detalles los que marcan la diferencia. La cinta de embalaje personalizada es una de esas herramientas que no recibe el crédito que merece.
Así que, si llevas tiempo buscando una forma sencilla de mejorar tu packaging personalizado sin gastar una fortuna, esto puede ser justo lo que necesitas.